Una boda divertida
Carmen y Hugo se casaron en la bonita Colegiata de Santa María la Mayor, en Salas, y lo celebraron en el Palacio de Valdesoto, todo ello en Asturias. Eso sí que fue una boda divertida. ¿Celebración? Aunque en las bodas siempre hay emoción a raudales, a veces esta desborda lo previsible. En la boda de Carmen y Hugo la alegría fue incontenible y el horario y el protocolo saltaron por los aires... ¡Hubo que llevarles a cenar a empujones! Desde el principio se veía como la sonrisa se les salía de la cara, irradiaban alegría. Se notaba como la tensión iba en aumento y solo fue necesario el sonido de dos guitarras y un grupo de amigas decididas para que de repente todo se revolucionara, ¡todos los invitados bailando!, las cámaras sacando humo foto tras foto de uno de esos momentos que te quedan en la memoria durante mucho tiempo. ¿La boda más divertida del año? Probablemente.