¿Quién dijo guapos? Boda en Nuestra Señora de Gracia y el Soto de Bruil No tuve más remedio que decírselo... sé que puede parecer poco profesional, pero en un momento de la sesión de fotos no pude reprimirme y le aseguré a Lorena que tiene esa belleza tan española y tan auténtica como la que tienen las modelos de Julio Romero de Torres, el que pinta a la mujer española. Creo que no es difícil apreciarlo, ¿por qué no decirlo?, fuera remilgos. A Cristian no le dije nada, no porque no me parezca un tipo atractivo (para una mujer) sino porque no me sale decirle piropos a un señor. Porque Cristian es un señor, de la cabeza a los pies. Y si digo que es un señor afortunado no lo digo porque crea que tiene suerte, sino porque creo que la fortuna le está dando lo que él se está ganando con sus méritos, si señor. Un magnífico trabajo de abogado en uno de los mejores bufetes de España en su oficina de Zaragoza y una mujer como las de Julio Romero de Torres. Pero es que Lorena también es una señora, de la cabeza a los pies, y también muy afortunada. Ha conseguido un marido como Cristian y es procuradora de los tribunales. Si señora. Lorena y Cristian están en un círculo virtuoso, sus dotes les van a llevar cada vez más alto. Señor y señora, eso son ahora, aunque ya lo fueran antes. Lorena y Cristian se casaron en la preciosa iglesia del Hospital Provincial, Nuestra Señora de Gracia, y lo celebraron en la finca Soto de Bruil. Lorena vestía un traje y un velo de Estatus Novia y calzaba unos zapatos de Christian Louboutin. El velo junto a un tocado de Tocados Lorbichi. El ramo y las flores de la iglesia todas de María Aliaga. El maquillaje y la peluquería a cargo de la que va casi siendo mi alma gemela últimamente (¡coincidimos en muchas bodas!) la espléndida y comprometida con su trabajo Eva Pellejero. El anillo de compromiso de Carlos Berniz. Y las alianzas de Argyor. La música de la iglesia corrió a cargo del Duo Eridio y la del coctel de The Cucumbers, apoyados en algunas canciones por Paula, la maravillosa hermana de Lorena. Cristian vestía de Silbon (chaqué) y los gemelos eran de la misma casa. La corbata era de Emidio Tucci y los zapatos de Pablo Ochoa. Y el relojazo de Cartier.