Cris y Jose en la Seo y Viñedos Rhey
La boda de Cris y Jose o el poder de la sonrisa Si había un elemento dominante en la boda de Cris y Jose, aparte del calor sofocante del mes de julio, era el baloncesto. Este lo llenaba todo, montones de camisetas, balones, trofeos y fotos (que hacían que nos sintiéramos un poco celosos... ¡Esas fotos no son mías!, ¡vaya!) zapatillas y ropa deportiva de todo tipo por todas partes. Por si eso era poco, al llegar a la maravillosa Seo de Zaragoza ya te dabas cuenta de que la altura media de los invitados no era la habitual, todos los promedios habían saltado por los aires y de repente me veía convertido en alguien más bien bajito (a pesar de mi 1,81) La mañana había empezado en la peluquería de Bea Martín, una amiga de Cris, esta le peinó y le colocó una tiara de La Parisién. En su casa le esperaban un vestido y un velo de Rosa Clará y unos zapatos de Menbur.  Todas las flores de la boda corrían a cargo de Nacho Bergara. Cris empezaba el día con mucha calma, feliz y relajada. Creo que el temple que se necesita en su profesión tiene que ver con eso. Jose hace que la alegría estalle a su alrededor cuando sonríe, ¡no dejes nunca de hacerlo!. Vestía un traje de Dolce & Gabanna sobre camisa y corbata de Hugo Boss, y sus zapatos eran de Farrutx. La finca elegida para comer fue Viñedos Rhey, estupendamente gestionada por Guian Catering.
  Y ahora un resumen un poco más largo de la boda de Cris y Jose.